Una de sus primeras asignaciones fue hacer un retrato de una persona, y en esta ocasión me tocó a mi hacer de modelo (a regañadientes), pero debo confesar que la sesión fue muy rápida y el resultado estuvo extraordinario, con muy buenos comentarios tanto de la profesora como de sus compañeros.
¡FELICIDADES MI AMOR! Estoy seguro que con ese talento este hobby puede irse convirtiendo poco a poco en algo más serio, y llegar incluso a ser un oficio alternativo de nuestra nueva vida en Quebec.
Este es la fotografía en cuestión, no duden en enviar sus comentarios:
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