Bonjour Montreal!

Este es el cuento que Keny le echo a su familia, allí va:

Bueno, el vuelo fue muy canson, porque el avión era tan chiquito que la primera clase parecía la clase turista de cualquier otro avión, jaja

Victoria se ha portado fenomenal, para todo el trajín que hemos tenido

Bueno, cuando íbamos a abordar el avión en Monterrey en aeromozo se dice en inglés que tenía que chequear las maletas de mano, porque no cabían en el avión por ser tan pequeño, jeje, bueno, allí me di cuenta de lo atrofiado que tenía el inglés... Parecía trazan hablando, fue horrible, jejejeje

Después de pasar todo el vuelo estresado porque no me podía comunicar bien en inglés, la cosa se puso peor al llegar a Chicago, jajajaja. El aeropuerto era enorme, y tuvimos que atravesarlo de punta a punta para hacer la conexión ( hasta agarramos un tren y todo)

Al llegar a la puerta de embarque, nos dijeron que estaban buscando voluntarios para viajar al día siguiente, que la aerolínea pagaba el transporte, hotel, además de un bono de 400 $, así que nos ofrecimos de voluntarios 

Y cuando casi iban a cerrar la puerta del avión nos dijeron que teníamos que abordar de una vez, pero nos habían quebrado los bording pass... El hecho es que esas tipas se pusieron a pelear entre ellas, y no entendíamos nada, jejeje

Total que terminamos de abordar y salimos rumbo Montreal

Al llegar a Montreal y escuchar el primer Bonjour, todo cambio, jeje. Que fácil se nos hizo hablar en francés

Pasamos un primer punto de control, y cuando fuimos a buscar las maletas, resulta que se habían quedado en Chicago 😳

Y tuvimos que hacer un reporte y tal, lo bueno fue que la chica que me atendió hablaba español, y no fue tan traumático

Luego fuimos a inmigración y nos atendieron, a pesar que el tipo hablaba un pelo de español y se puso a bromear con victoria, todo el trámite lo hicimos en francés

Pero fino, súper pana, y después nos hicieron pasar por una oficina de ayuda al inmigrante, y nos explicaron algunas cosas y nos dieron algunos folletos

Finalmente salimos del aeropuerto casi a las 12:00 pm, estaba haciendo 9 grados, y estaba lloviendo ( creo que eso no se sentía tan frío)

Le pusimos su perol a Victoria encima y agarramos el taxi

Al llegar al edificio pensamos que gracias a Dios que no teníamos todas las maletas, jeje. Y nos habían dejado la llave en la calle, dentro de un candadito (y le enviaron la combinación a Egle)

Entramos y adentro parecía un laberinto, pero finalmente encontramos el apto, y todo fino. Súper cotejaito, tenía algunas cosas básicas, y la cocina full.

Esta mañana nos enviaron las maletas aquí al apto, todo estaba fino, y después de desayunar algo, salimos a hacer las primeras diligencias

Ya sacamos en Número de seguro social, nos inscribimos en el seguro médico de Quebec, y compramos las líneas para los celulares

Ahorita vamos a salir a hacer un mini mercado

Las cuidad es espectacular, esta súper fino

Aquí las primera foticos

Una despedida ausente

Una de las últimas etapa de esta aventura de inmigrar es el decir adiós, y hoy me embarco en la ruta que podría definirse como el inicio del resto de nuestras vidas sin haber tenido la oportunidad de decir adiós: adios a mi tierra, mi gente, mi casa, mi carro y hasta mi cama; adiós a los vecinos, amigos, familia, mis padres, mi hermana y un sin fin de personas que habitan en mi corazón.

En estos momento me doy cuenta de la importancia que tiene poder quemar esta etapa. Decir adiós a los morochos recién nacidos que no pude conocer. Decir adiós a la prima con quién no pude compartir la alegría de graduarse en la universidad. Decirle adiós al ahijado a quién no podré acompañar en su acto de graduación en representación de su padre. Decir adiós a la primita que ahoga la emoción de cumplir 15 años. Decir adiós a mi abuela a quien ruego a dios me permita volver a ver. Decir adiós a esos abuelos primerizos que no han tenido la dicha de disfruta plenamente de su nieta. Decir adiós a mi vida, a mis costumbres, a mi barrio, a quién fui (o debería decir a quien soy y seguiré siendo).

Estoy convencido que esta nueva tierra nos espera con los brazos abiertos, que estaremos muy bien formando finalmente un hogar como lo habiamos estado soñando, y que alcanzáremos esas metas que tenemos planteadas. Sólo que me llena de nostalgia pensar tener que irme tan lejos de mis seres queridos para lograrlo, y a su vez estar distante de las alegrías y tristeza que ellos atraviesen.

Desde la distancia me despido con un "hasta luego", pues en algún lugar de los 4 puntos cardinales nos volveremos a ver. 

PD: dedico este post a mi familia, mil gracias a todos por su apoyo y no olviden que los amo profundamente.

El regreso: reactivando el blog

Después de un largo tiempo de inactividad, aquí estamos de nuevo intentando retomar el blog. Muchas cosas han pasado en estos meses, y a todos los niveles: cada uno de los avances de Victoria en su largo añito de vida, además cambios importantes en nuestro sueño (ya casi realidad) de vivir en Canada, sin dejar de lado el tema del francés, la fotografía entre otras cosas.

Considerado que se trata de un "melange" de temás, opiniones e incluso sentimientos; mejor dejaremos esta entrada a modo de introducción del resto de puntos que estaremos agregando próximamente.

Un largo recorrido

 Hoy, a sólo unos días del tan ansiado landing, miro hacia atrás y me parece como fuera una película: todo el camino recorrido desde ese día en que dijimos "sí, nos vamos Canadá". Al principio uno no está muy consciente de lo que viene por delante, y me atrevería a decir que desde que haces el primer test de puntos y te das cuenta que eres un candidato apto para establecerte Canadá, uno dedica mucho tiempo y esfuerzo en calcular cuánto tardará el procesos de inmigración. Finalmente, y después de un largo camino, te das cuenta nunca podrías haberlo imaginado y que, aunque este proceso pareciera tener vida propia, en la mayoría de los casos termina con una frase de marca el inicio del resto de nuestras vidas: "Bienvenidos a Canadá".

Este es un resumen de nuestro caso:

La decisión de irnos a Canadá surgió aproximadamente a mediados del 2010, después de tanto discutir, buscar pros y contras, evaluar distintas alternativas, terminamos inclinándonos por el procesos de inmigración a Canadá, a través del programa para trabajadores calificados de la provincia de Quebec. Así que el primer paso fue comenzar a estudiar francés, y aproximadamente un año más tarde fue cuando teníamos listo y armado todo el expediente para enviarlo al BIQ.

Un sábado en la mañana, en Julio de 2011, recibimos nuestra primera notificación del BIQ, que nos llenó de esperanzas e ilusiones, sin imaginar que pasarían 18 meses para recibir la segunda, y con un título algo aterrador: "Intención de Rechazo". Esta segunda notificación no era más que la solicitud de copias certificadas y traducidas (al inglés o francés) de prácticamente todo el expediente.

En este lapso de tiempo se conjugaron muchas variables que teníamos previstas: cambios en el proceso de selección, nuevas leyes para inmigración, suspensión de misiones de entrevistas en Venezuela, cierre de la oficina de visas en el consulado canadiense en Caracas, la huelga de los diplomáticos canadienses, entre otros. Además, también hubo algunos cambios a nivel personal, que entre los más resaltantes tenemos el irnos a México y el embarazo de Eglé. Sin embargo, todas las esperanzas seguían puestas en el mismo horizonte, y cada vez con más fuerza. Así que enviamos todos los documentos traducidos como nos habían solicitado y aprovechamos para hacer la actualización del expediente por el nacimiento de Victoria.

En mayo de 2013 recibimos nuestra tercera notificación del BIQ, informándonos que nos habían aprobado el CSQ directamente (sin hacer entrevista), y nos apresuramos a enviar el expediente del federal un mes más tarde. Nuestro AOR tardó 2 meses en llegar, y luego entramos en otro abismo de 6 meses de espera para las OM (cuando lo normal era de 2 a 3 meses).

Nos realizamos las OM en enero 2014, y en ese momento daba la impresión que los expedientes empezaban a volar, pues hubo mucha gente que recibió AOR, OM y Sellado en no más de 15 días. Pues ahora sí que, llenos de ánimos empezamos a hacer planes de nuevo y a soñar con el landing, y aunque la espera era cada vez más desesperante, finalmente recibimos el llamado a sellar en marzo 2014, un poco más tarde de lo esperado, pero seguro.

En conclusión quiero decir que el iniciar un proceso de inmigración es como montarse en una montaña rusa, con sensaciones y sentimientos fuera de lo que podrías imaginar; y muy a nuestro pesar, la vida sigue con su propio ritmo, que en muchas ocasiones es contrario al ritmo de este proceso. Hay muchos que piensan que irse de su país de origen es tomar la "salida fácil", pero les aseguro que no tiene nada de "fácil" tomas esta decisión y atravesar este recorrido, lo que sí es cierto es que la satisfacción y la recompensa al final del camino valen la pena.

Para aquellos que aún se lo están pensando, les recomiendo que se apuren porque es largo el recorrido; para aquellos que ya se decidieron, le informo que ya van tarde, que tienen muchas cosas por hacer; y finalmente a aquellos que ya iniciaron el proceso no me queda más que decirles que PACIENCIA, que aunque parezca una eternidad ya pronto tendrán resultados.

Éxito a todos…